Ya de vacaciones, empezaba el entrenamiento preparatorio del maratón de Castellón. Iban a ser 16 semanas cargadas de entrenamientos, madrugones y esfuerzos para cuadrar mi ya de por sí ajetreado día a día con los peques.
Estando de vacaciones todo se hacía más fácil, el lunes me desperté a las 7:00, desayuné y salí media hora después. En el camino me crucé con un señor que también iba corriendo y tras cruzarnos unas palabras, decidimos hacer unos cuantos kilómetros juntos.
Al final conseguí hacer 15 kms a buen ritmo y con las mejores sensaciones.
El miércoles tocaron cuestas...en el plan eran 8 pero cómo me encontraba bien y con ánimos terminé haciendo 2 series de 6 a un ritmo de subida casi todas sub 4'/km.
Así que todo pintaba genial, además mis heridas estaban casi curadas al 100%...estaba muy contento.
Por la noche nos fuimos al cine de verano a ver con los peques y los amigos "Los minions".
Y aqui es donde todo se tuerce.
En el cine esa noche hace un calor y una humedad horribles, además las sillas son las típicas de plastico blancas.
Estar tanto tiempo sentado así, con ese calor me mató.
Ya al acabar empecé a notar molestias, el ya típico picor.
A la mañana siguiente estaba fatal...me dolía muchísimo la zona inginal, sobre todo en los pliegues, además tenía inflación en los ganglios y en toda la zona...pintaba mal.
No bajé ni a la playa ni a la piscina, cada vez estaba peor...ya por la noche flipaba para dormir.
A la mañana siguiente decido buscar un dermatologo cerca y lo encuentro en Lorca, a 53 kms. Consigo un hueco y me voy solo a que me vean.
El viaje fue una tortura...aun así llego y tras mirarme me dicen que es lo mismo de siempre que ha empeorado...aun asi me msndan también el tratamiento del herpes porque tengo los síntomas e insisto a la doctora.
El viernes no consigo dormirme hasta las 3:00 de la madrugada y eso que habia tomado un Atarax entero que normalmente media pastilla te deja KO.
A día de hoy creo que he mejorado un poco, pero solo un poco.
Llevo 4 dias sin bañarme en playa o piscina, aun ando como las muñecas de famosa y cada vez que tengo que curarme (2 veces al dia) es como auto infringirte tortura...ya que la Septomida escuece como no creo que os imaginéis.
Y ya, pues de animos estoy bastante tocado. Siempre suelo será optimista pero esta vez no encuentro motivos.
He decidido que hasta que no esté curado 100%, es decir sin heridas al menos 1 semana, ni voy a intentar trotar.
Necesito curarme de una vez.
El maratón no quiero descartarlo, más que nada porque tengo pagado hasta el alojamiento, pero me temo que si consigo ponerme en la línea de salida será sin la debida preparacion, asi que me lo tomaría como un premio y haría lo que pudiera.
En estos momentos es cuando aprecias de verdad lo bonito que es poder estar bien, salir a correr o jugar con los críos,dar un paseo con Gema...esas cosas que a veces con la vorágine del día a día, se nos olvidan.
Así que nada, sigo con mi pequeño infierno particular.
